La tecnología ha jugado un papel muy importante en el avance de la mayoría de las áreas de nuestra vida cotidiana, pero también ha supuesto un impulso significativo en el mundo de la industria, como por ejemplo la implementación de este sistema para automatizar los procesos industriales.
Propuesto por primera vez por el Gobierno alemán en 2013, la Industria 4.0 es el nombre que se le da a la combinación de las prácticas industriales y de fabricación tradicionales, con el mundo cada vez más tecnológico que nos rodea.
El sector industrial está preparado para beneficiarse de la próxima generación de avances tecnológicos, utilizando los últimos avances para mejorar la eficiencia y la productividad a través de la Industria 4.0.
En Industria 4.0, el ecosistema conectado del Internet de las cosas, podrá ayudar tanto a los fabricantes como a los consumidores a proporcionar una mayor automatización, comunicación y monitorización, junto con el autodiagnóstico y nuevos niveles de análisis para proporcionar una verdadera productividad.
Los expertos pronostican que las empresas podrán aumentar su productividad en aproximadamente un 30 por ciento utilizando Industria 4.0.
Las fábricas serán cada vez más automatizadas e independientes, ya que las máquinas inteligentes tendrán la capacidad de analizar y compartir información entre sí.
Pueden organizarse solas y trabajar junto con los trabajadores humanos para coordinar los procesos y los plazos, lo que libera a estos trabajadores para que puedan realizar otras tareas más productivas. Esto hace que la producción sea más flexible y eficiente.
Las máquinas, además de compartir información en el área de producción, también están conectadas a los sistemas de proveedores y clientes. Esto les permite reaccionar ante cualquier cambio que ocurra.
Si un proveedor no puede entregar su mercancía, la tecnología analiza la capacidad y los costos de proveedores alternativos en tiempo real, y automáticamente realiza un pedido.
Antes de que comience la producción, un producto inteligente tiene toda la información del comprador y del pedido, sabe cuál es su estado actual y las etapas de producción que son necesarias.
Se puede comunicar a la máquina para transmitirle información, como qué forma tiene que tener, o su color. Y los clientes también pueden ser parte de este proceso y obtener un producto totalmente personalizado, manteniendo los costos de producción.
Atrás quedó la era de la Revolución Industrial, cuando la adopción de nuevas técnicas de fabricación, incluida la llegada del vapor y la maquinaria innovadora del siglo XVIII, tuvo un gran impacto en el empleo, la producción económica y el nivel de vida de las personas.
Y después de esa, hubo dos revoluciones industriales más: la Segunda Revolución Industrial (que ocurrió entre 1870 y la Primera Guerra Mundial), marcada por la producción de hierro y acero a gran escala; y la Tercera Revolución Industrial que tuvo lugar entre finales de los años 1950 y 1970, cuando adoptamos las nuevas tecnologías digitales que incluían teléfonos móviles, ordenadores e Internet.
Ahora, gracias al continuo ritmo de innovación y desarrollo, estamos en la cúspide de la Cuarta Revolución Industrial, también conocida como Industria 4.0.
Las empresas deben seguir de cerca la Industria 4.0 y lo que podría significar para su forma de trabajar. ¿Por qué? Las revoluciones industriales anteriores trajeron muchas oportunidades, pero conllevaron una gran cantidad de desafíos y cambios en la forma de trabajar.
Se prevén cambios cuando las industrias implementen todas las tecnologías conectadas como el Internet de las cosas.
Sin embargo, Industria 4.0 no solo está siendo impulsado por el Internet de las cosas.
Se espera que el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y el análisis de big data contribuyan a un cambio significativo en la industria.
Además, la nube seguirá desempeñando un papel vital, garantizando que las industrias puedan acceder y almacenar toda su información desde cualquier lugar.
El desarrollo de la tecnología de red también es crucial para Industria 4.0, ya que cualquier conocimiento y eficiencia generados por los dispositivos del Internet de las cosas solo son útiles si se puede acceder a ellos de manera fácil y rápida.
Se puede decir que, en muchos sentidos, Industria 4.0 ya ha llegado. El crecimiento y expansión del Internet de las cosas ha llevado a que gran parte del mundo tenga acceso a toda la información, y estén más conectados entre sí, por lo que los avances ya se han logrado en una gran cantidad de industrias.
La gran mayoría de las empresas se modernizan, adoptando nuevas tecnologías que mejoran sus procesos de trabajo. Un ejemplo de ello es Siemens o Volkswagen, que están invirtiendo fuertemente en este campo.
Las empresas en todo el mundo están trabajando para garantizar que sus procesos sean más inteligentes y eficientes, y esto solo puede aumentar con el tiempo.
Big Data es un término que a menudo oímos en los negocios, pero también es una herramienta esencial para la educación, pues resulta una oportunidad para adaptar la educación a las necesidades individuales de los estudiantes y al proceso de aprendizaje.
Pero, ¿qué es exactamente el Big Data, y cómo puede beneficiar a la educación?
SCADA: qué es y sus beneficios
Los sistemas SCADA son utilizados por industrias y empresas de los sectores público y privado para una gran variedad de procesos. Funcionan bien en diferentes tipos de empresas porque puede abarcar desde configuraciones simples hasta instalaciones grandes y complejas. Pero ¿qué es este sistema?
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